Walter Vàsquez Michel militante histórico de la Falange Socialista Boliviana en entrevista concedida al abogado Tomas Molina Céspedes autor del libro titulado: "Unzaga. Homicidio o Suicidio" afirmaba haber llegado a una meditada conclusión tras los fallidos putschs de la Falange contra el régimen del MNR. Que la FSB era una especie de sándwich entre la izquierda y la derecha política, al no ser un instrumento político ni de la oligarquía, ni de la burguesía, ni de los obreros no podía triunfar para servir a una clase social o económica, por contra Oscar Unzaga de la Vega jefe de la FSB afirmaba lo contrario: que la Falange no reconocía intereses especiales a quienes servir.
El concepto de instrumento político será recuperado por la formación política del cocalero de la región boliviana del Chapare Evo Morales de manera cociente para que le sirva a sus intereses particulares: que sus cocales sean intocables y pueda prosperar económicamente. Una vez tomado el poder los cocaleros chapareños y sus aliados de gremio los cocaleros de la región de los Yungas construyen un Estado a su imagen y semejanza y se constituyen en una clase económica privilegiada que no paga impuestos, que no esta limitada por una Ley Antimonopolios inexistente en el corpus jurídico boliviano y además los gremialistas cocaleros se fusionaron con la burocracia estatal dando lugar a una burguesía política que detenta autoritariamente la dirección del Estado. Los recientes conflictos inter-cocaleros ( Yungas contra Chapare ) con muertos, heridos, arrestados por las autoridades, etc. demuestran que el Estado degenero en juguete de grupos interesados, un Estado que cae en manos de determinada clase social identificada con la propiedad cocalera. La gran masa del pueblo se ha percatado que el aparato estatal no es una institución objetiva por encima de los acontecimientos y no es ninguna autoridad objetiva, que mas bien esta sometida a los flujos del querer económico, de intereses económicos producto de la victoria de la burguesía política cocalera que es un engendro de las leyes económicas del capitalismo desbocado, que se carece de una dirección política efectiva y las consecuencias de el gran error histórico de haberle entregado el poder a las facciones cocaleras se ve con claridad. Hombres como Karl Marx y Adolf Hitler estudiaron el fenómeno de la política burguesa y sus funestas consecuencias para una comunidad popular, Marx en su "Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte" explicaba que una burguesía ascendente se disfraza con ropajes prestados de una época pretérita para representar la nueva escena de la historia universal y librar de las cadenas a la sociedad burguesa e instaurarla, una vez instaurada la nueva formación social alcanzada la verdadera meta sale a relucir el autentico rostro de la poco heroica burguesía codiciosa que se preocupa egoìstamente de su propio bienestar material, de disfrutar de la buena vida solos y sin que nadie los moleste donde brillan por su ausencia las virtudes y el espíritu público. Hitler en su libro "Mi Lucha" definía a la burguesía de este modo: "Hace ya mucho tiempo que los clubs políticos conocidos con el nombre genérico de partidos burgueses, no son sino sociedades que representan a ciertas y determinadas clases y profesiones y no tienen nada mejor que hacer que defender como mejor puedan sus egoístas intereses" Hitler en su libro y en sus discursos defendía la idea de que insistir en la economía es un factor de desunión del pueblo donde cada uno defiende sus propios intereses materiales y se acentúa la lucha de clases.
Ésta lucha de clases puede darse entre facciones al interior de la misma clase social o económica como se puede atestiguar en el caso cocalero. Todo indica que Evo del Chapare quiere anular políticamente un emergente liderazgo de Franklin Gutierrez dirigente cocalero de los Yungas. Asì como Stalin ordenò asesinar al Mariscal del ejército soviético Mijail Tujachevsky, asì como Fidel Castro mando fusilar al General del ejército cubano Arnaldo Ochoa.
Volviendo al pensamiento y acción de Unzaga de la Vega y de la Falange Socialista de Bolivia solo queda levantar una nueva autoridad independiente de corrientes económicas y crear una conducción estatal que no dependa de ninguna clase social a esta solución se la conoce como un socialismo nacionalista piedra angular de todos los movimientos de renovación nacional como la Falange española, el corporativismo austriaco, integralismo portugués, el fascismo de Benito Mussolini, el movimiento hitleriano, etc.
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