Gran sorpresa debida al insólito robo de la Medalla y la Banda Presidencial de Bolivia poniendo en tela de juicio los protocolos de seguridad aunque en mi caso me consterna las connotaciones paranormales de los últimos acontecimientos. Ya que me huele que hubo una suerte de castigo procedente de una dimensión espiritual, o castigo de los Dioses, o si se quiere el Karma. El escandaloso robo coincidió con la inauguración de la Casa de Gobierno que alberga en su interior a los principales ministerios que conforman al aparato estatal o sea la burocracia del gobierno quienes trabajaran en este suntuoso edificio, mientras tanto tenemos a los Centros Penitenciarios; en particular el de la Ciudad de La Paz conocido como la cárcel de San Pedro donde, se supone, los presidiarios se rehabilitan, en total estado ruinoso y con un hacinamiento de los privados de libertad que no permite el fin de la pena, que en el Derecho Penal Boliviano consiste en la rehabilitación del delincuente, si éste es el