La revista estadounidense "Selecciones del Reader's Digest" del mes de noviembre de 1980 publicó en la sección de "condensados" un gran reportaje de Maurice Shadbolt titulado ¿Donde esta la justicia? apasionada narración del asesinato a balazos de los esposos Harvey y Jeannette Crewe ocurrida en el distrito ganadero de Pukekawa en la borrascosa noche del 17 de junio de 1970, crimen que se convirtió en el mayor enigma y escándalo de la historia penal de Nueva Zelanda ya que la investigación del caso se centro en la teoría de que el autor de este macabro doble asesinato fue el granjero Arthur Thomas casado con una mecanógrafa inglesa y que en sus años mozos había pretendido a Jeannette Crewe antes de que ésta se casara con Harvey. La teoría policial afirmaba que la obsesión de Arthur por Jeannette se convirtió en el móvil para cometer el doble crimen y que su esposa inglesa Vivien colaboro en borrar las evidencias del asesinato incluyendo los cuidados brindados por unos días a Rochelle la hija de año y medio de la pareja asesinada. El principal acusador era el inspector de policía Bruce Hutton que tenia fama de ser un policía rudo e implacable en su trato con los criminales. Arthur Thomas fue llevado a juicio y encontrado culpable de todos los cargos, sin embargo Arthur juraba vehementemente su inocencia y muchos ciudadanos neozelandeses creyeron en él, marchando por las calles o manifestándose ante los tribunales de justicia. Se celebro un segundo juicio que confirmo la sentencia del primer proceso, se desato el pandemonium ya que hasta personas vinculadas a la administración de justicia y del gobierno de Nueva Zelanda comprendieron que algo andaba mal con el sistema de justicia penal. Las pruebas, evidencias, pericias, declaraciones de testigos apuntaban a que Arthur era inocente y sin embargo era sentenciado por los jueces por un crimen que no cometió, se investigó al inspector Bruce Hutton encontrándose que manipulo o escondió pruebas para garantizar la condena de Arthur Thomas. Con el tiempo el gobierno de Nueva Zelanda ordenò la liberación de Arthur y el pago de una suma de dinero por compensación por haber encarcelado a un inocente, El caso de los asesinatos de Pukekawa sigue sin resolverse, quedando en el misterio absoluto quien o quienes fueron los asesinos de los esposos Crewe.
Ahora en la Bolivia del siglo XXI tenemos un caso similar en el que se acusa a un médico llamado Jhiery Fernàndez de haber violado y provocado la muerte de un bebe llamado Alexander. Después de cuatro años de proceso se dicta sentencia condenatoria imponiendo la pena de 20 años de cárcel para el principal acusado, la sentencia empero adolece de defectos tanto de forma como de fondo, incluyendo una grabación donde se escucha a una de la juezas afirmar que Fernàndez es inocente de todos los cargos. Todo apunta en una dirección: que el médico Fernàndez es inocente y se armo el caso en su contra. Entre las irregularidades del proceso se encuentra el hecho de haberse declarado en reserva y que esta decisión ayudo a que como el caso era desconocido por la opinión pública se pudo tergiversar y manipular evidencia y testimonios de testigos y peritos para encontrar culpable a Jhiery. Ahora se espera los resultados de la audiencia de apelación de la sentencia presentado ante el tribunal de alzada y que busca obtener la liberación pura y simple del injustamente sentenciado a 20 años de cárcel. Lo que queda claro es que ahora en Bolivia se dictan sentencias espurias ya sea para beneficiar a los políticos de turno o para condenar a inocentes, asì que me pregunto: ¿DONDE ESTA LA JUSTICIA?
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